viernes, 27 de junio de 2008

...somos la cultura del INVENTO...

Si nos sentamos a ver que la vida corre nos guste o no, salen (o pueden salir) preguntas sobre la existencia misma ¿por qué estamos dónde estamos?


Silenciandonos.

callandonos, ahogandonos, expandiendonos, matandonos;
perpetuando el instante del adiós, haciendonos añicos contra el suelo.
Fatigando nuestros cuerpos, olvidandonos, alejandonos. Creyendolo mejor.
Parados en tu sombra, en nuestros pulgares, recordando lo lindo de ayer, de hoy,
de mañana. Siguiendonos, escondiendonos, siempre mi culpa, siempre.
Traicionado tu perfecto vínculo de amor, engañandonos.
Siempre eramos "dos", el mundo de un lado, nosotros del otro, "dos" contra todo, solo
"dos". Pero había otra piel trás la piel, otro cuerpo en la oscuridad, otra boca
deseando tomar, y yo huía.
Chocando contra la pared a cinco centimetros del cielo te engañé. Ahora
solo queda esto....Separandonos, terminandonos. Yo sin vos, vos sin yo..."Uno"
por "uno" y libres tal como debe ser..."Uno"


"Que daría en esta vida por volver"




Secrets the cure

Secretos Compartidos con otra chica
Hablando toda la noche en una habitación
Toda la noche
Todo va poco a poco Deseo que fuese tuyo..

Extranjeros

Nadie sabe que nos queremos
Sorprendo tus ojos en la oscuridad
Una mirada alivia el recuerdo
Recuérdame De la manera que solía ser.

jueves, 26 de junio de 2008

¿Quién está en primera?

Por Edgardo Litvinoff (la voz del interior)



-Disculpe, ¿aqui es la oficina de debates sobre conflictos internos?
-Podría ser.
-¿ Es o no es?
- ¿Que quiere debatir?
- Depende.
-¿Depende de qué?
-De que me conteste unted.
-Eso depende de lo que quiera discutir.
-Si leyó los diasrios, creo que sabe muy bien cuál es el tema.
-No estoy tan segura.
-¿De qué?
--De que solo venga para discutir.
-¿Y para qué vendría?
-Para ver de qué queremos discutir nosotros.
-Eso depende.
-¿De qué?
-De lo que nosotros decidamos que queremos discutir.
-¿Y cómo vamos a saberlo?
-¿Quién dijo que van a enterarse?
-¿Y quién les dijo a ustedes que nosotros queremos saberlo?
-¿Cómo? ¿No querían debatir?
-No, ustedes eran los que querían.
-¿Y por qué querríamos?
-¿Y por qué no?
-No sé, ustedes sabrán.
-¿Ustedes ya saben?
-¿Qué es lo que quieren saber saber exactamente?
-No sé, ustedes querían debatir.
-¿Y ustedes no?
-Depende.
-¿De qué depende?
-De lo que ustedes pongan sobre la mesa.
¿Y qué deberiamos poner?
-¿Cómo? ¿No están seguros?
-Nosotros si, ¿ustedes?
-Nosotros si pero quizás no es lo que ustedes se imaginan.
-Es que ustedes no saben de qué queremos discutir nosotros.
-Lo imaginamos.
-¿Qué se imaginan?
-No seríamos tan tontos de decirlo.
-Entonces no lo digan.
-¿Entonces no quieren debatir?
-Depende.
-¿De qué?
-Estamos seguro de lo que pensamos e imaginamos de que quieren debartir ustedes. pero si las dos cosas no se corresponden, nosotros no podemos adelantar opiniones de una discusión que podría ir por otros carriles.
-O sea que estan pensando que lo que ustedes se imaginan que queremos discutir no es lo mismo que nosotros pensamos discutir, y que por ende la discusión será estéril.
-¿Quién dijo que será estéril?
-Usted.
-No. Usted lo acaba de decir.
-Pero usted lo dijo antes.
-¿Antes de qué?
-Después de decir que estan seguros de que lo que ustedes piensan que deberíamos discutir no es lo mismo que nosotros querríamos discutir y que, pór lo tanto, la discusión va por otros carriles.
-¿Qué carriles?
-Ah, no sé. Dígamelo usted.
-¿Cómo se lo vamos a decir, si no sabemos cuál es la discusión?
-¿A ustedes qué les gustaría discutir?
-¿Usted presupone que queremos?
-Pero ustedes nos llamarón.
-Porque ustedes querían.
-Tiene razón, paremos un poco. Le pido perdón.
-No. La que tiene que pedir perdón soy yo.
-No sé si corresponde.
-¿Por qué no?
-Porque primero habría que solucionar el conflicto.
-¿Qué conflicto?
-El que queremos discutir.
-Pero se han cometido muchos errores.
-¿Cómo está tan segura que fuimos nosotros?
-Yo no dije que fueran ustedes.
-Lo insinúa.
-Percibo que creen que no queremos dialogar.
-¿Y por qué habría de hacerlo?
-Yo no dije que habría de hacerlo.
-Entonces, ¿Por qué quiere hablar de los errores cometidos?
-Yo no dije eso.
-¿Y entonces que quiere?
-Que me digan para que vinierón.
-Nos invitarón a debatir.
-¿Sobre qué?
-Sobre el conflicto que nos perjudica.
-¿Por qué creen que son los perjudicados?
-¿Para qué quiere saberlo?
-Para saber si podemos discutir.
-¿Acaso temen no poder hacerlo?
-¿Ustedes no quieren?
-No sé. Dígamelo usted.
-Depende.
-¿Depende de qué?
-De la hora que se haga.
-Tiene razón. Ya es un poco tarde.
-Es verdad.
-Ok. Adiós.
-Buenas tardes,¿Mañana retomamos el debate?
-Seguro. El pueblo lo exige.
-La democracia lo requiere.
-Lo pide la república.
-Lo solicitan las instituciones.
-Lo demanda la constitución.




Se nos cagan de risa.

miércoles, 25 de junio de 2008

...Se leer!!...

Un día entraste por la puerta, se te habían caido ya dos dientes y vos contenta, corriendo empezaste a buscarme y yo escondida desde mi rincón te veía, el pelo enredado, las rodillas sucias y raspadas por las caidas de esa bicicleta que tanto amabas, un remera que dejaba escapar un poco tu tierna panza que odiabas que tu mamá tocara.
Corrias y gritabas "¿Dónde esta la Silvita?, abuela la viste?,´Tiaaaa, tiaaa" gritabas y yo como de costumbre miraba para otra parte y te dejaba gritar, "que pendeja molesta" decía para mis adentros.
"Papá andate solo, parece que la Silvi no está y la voy a esperar", te sentaste, cruzaste las piernas y miraste el cuaderno, sonreías con esa sonrisa de angelito endemoniado que tenés.
Me olvide que estabas y me levanté, "Má tengo hambre" y vos corriste hacía mi voz chocando todo, pasaste por abajo de tu abuelo y te paraste, me sonreisté sin los dos dientes y con los ojitos llenos de agua estiraste el cuaderno hacía mi y dijiste ¡¡"tía Silvita se leer"!!
Tan tarde comprendí lo importante que era para vos verme leer y pedirme que te leyera alguna historia, después me enteré que también repetías estribillos de los redondos y los piojos estaban todo el día en los oídos de tu mamá, yo era esa tía que presumias con tus compañeritas de grado, yo era "la" tía de Cba cuando andabas de vacaciones con tu flia en Tucumán. Era yo, yo era y me escondía e intentaba ignorarte, hoy te persigo para que me visités, estás grande, sabés leer y leerles a tus hermanas, tenés tus propios cd's y casi ni hablas de mi; pero aveces cruzás el muro de distancia que no es tanta pero es larga y te metés corriendo sin saludar a nadie y ponemos Tercer Arco y cantamos El Farolito hasta quedarnos sin voz, buscamos libros y fotos y hacemos algún desastre, y me mirás y me quedo mirandote como cuando tenías 6 años y llegaste corriendo con los ojitos llenos de agua a decirme ¡¡" Tía Silvita se leer"!!


Feliz cumpleaños princecita, siempre pequeña en mi, feliz cumpleaños.